HOME > LACIO > VITERBO

VITERBO

El centro histórico todavía hoy está encerrado en las robustas murallas medievales, sitúado en la Via Cassia, arteria que enlaza con Roma. El territorio está bañado por el curso medio del Paglia, y al Norte, por el Tevere, que señala los confines orientales, así como por varios ríos y torrentes que desembocan en el Tirreno. Todo el territorio provincial es de gran interés turístico: que va de las localidades ricas de testimonios etruscos (Tarquinia, Tuscania, Vulci, Sutri, Blera), romanos (como Ferento), a las medievales y renacentistas como (Viterbo, Caprarola, La Civita [Bagnoregio], Bomarzo).

Fortificada por Desiderio, rey de los Longobardos y después donada a la Iglesia por Pipino (755), en el siglo X era ya un populoso y próspero centro que se convierte, por éstas características en objeto de contienda entre el papado y el Imperio. En algunos documentos pertenecientes a finales del siglo XI, la ciudad viene definida como Municipio Independiente. En el 1146 el papa Eugenio II encontró refugio en esta ciudad, junto con la corte papal. En el 1164 Vitervo fue sede del antipapa Pascual III sustentor de Barbarroja, por este motivo seguramente en 1167, Vitervo fue elevada a la categoría de ciudad. Después de un período de luchas victoriosas contra Ferento, en el 1207 fue declarada por Inocencio III capital del Patrimonio de San Pedro, siendo poco más tarde excomulgada por el mismo pontífice por haber acogido a un grupo de herejes, los “patarini”.
La ciudad se acerca de nuevo al güelfismo, en el 1243 resiste al asedio de Federico II y desde entoncés se convierte en residencia papal, siendo sede de numerosos conclaves. Son elegidos aquí Urbano IV (1261), Gregorio X (1271, este último fruto de un conclave de particular dificultad) Adriano V (1276), Juan XXI (1276), Nicolás III (1277) y Martín IV (1281). En el mismo momento estallan luchas entre facciones dirigidas por los Gatti (güelfos) y los Tignosi (gibelinos) a los cuales se unían los prefectos de Vico que, unas veces en contra y otras a favor de los papas, se apoderaron de la ciudad en la primera mitad del siglo XIV, (pero sólo alternativamente) hasta 1435 cuando Giacomo uno de los Prefectos de Vico fue decapitado por el futuro cardenal Giovani Vitelleschi. Viterbo paso definitiva y establemente al poder de la Iglesia (exceptúando el breve período de predominio francés a inicios del siglo XIX, durante el cual fue capital del departamento de Cimino) hasta la llegada de las tropas italianas en el 1870. Fue gravemente dañada por los bombardeos en el curso de la Segunda Guerra Mundial.

El centro histórico de Viterbo presenta todavía hoy un aspecto medieval y los monumentos se encuentran perfectamente conservados.
Los complejos medievales más notables son el “Barrio de San Pellegrino” y la “Plaza del Duomo”. Entre los monumentos del período románico es imprescindible destacar la “Catedral” (siglo XII), la “Iglesia de San Sixto”, que se une produciendo un efecto singular a las murallas, las murallas mismas, las iglesias de “San Giovanni in Zoccoli”, “Santa Maria Nuova”, “del Gesú” además de numerosas casas y palacios (notable es de hecho el “Palazzo Alessandri”). Al gótico pertenecen las numerosas y elegantes fuentes, una verdadera tradición de la ciudad, algunos claustros de gran armonía, varias iglesias (“San Francesco”, “Santa Maria della Salute”, etc.), el “Palacio Papal” con el antiguo portal, “la Casa Poscia”. El Renacimiento está representado pictóricamente por los frescos de Lorenzo da Viterbo en “Santa Maria della Veritá” y en arquitectura además de destacar en varias iglesias, entre las cuales cabe destacar la de “San Giovanni Battista”, por el espléndido santuario de “Santa Maria della Quercia”, rico en obras de arte.

El “Museo Civil” recogido en el convento de “Santa Maria della Verita” (que cuenta así mismo con un bonito claustro gótico), contiene en sí un rico material prehistórico y sobretodo etrusco, junto a una esplendida pinacoteca, con obras de Sebastiano del Piombo, Vitale da Bologna, Salvador Rosa y de artístas locales.

PAG. 1

VITERBO
ciudad de arte