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LUCCA
Fundada por los ligures en
la isla del río Serchio ocupada por los etruscos en
el curso del siglo V a.C., Lucca se convertirá
en colonia romana (180 a.C.) y posteriormente en municipio
(89 a.C.) Capital de la Tusci bajo los longobardos (siglo
VI), más tarde condado franco (siglo VIII) capital
del marquesado de la Toscana (siglos IX-X), rivalizando con
Pisa. El surgir de los ordenamientos
comunales fue favorecido
por los emperadores como consecuencia del apoyo obtenido contra
el papado (fines del siglo XI), pero en el 1197, a causa de
un cambio en la política imperial, la ciudad se adhirió
a la liga güelfa. Económicamente floreciente (era
un polo de producción de lana y seda además
de un importante centro financiero internacional), intentó
obtener el control de las vías comerciales toscanas,
expandiéndose por todo el condado y entrando nuevamente
en confrontamientos con Pisa (guerras por el control de Garfagnana
y Versilia, durante el siglo XIII). Cayó bajo el control
de Pisa en el 1314 con la consiguiente supresión de
los ordenamientos estatutarios, se rebeló bajo la guía
de "Castruccion Castracani (1320), que, una vez obtenido
el titulo de “capitán general”promovió
una política de expansión (ocupación
de Pistoia, guerra contra Florencia) gracias a la ayuda imperial.
Golpeada por la peste del 1348, castigada con pesados tributos,
ocupada nuevamente por los pisanos, pago por su libertad un
precio de 100.000 florines (1369) pero lamentablemente perdió
progresivamente su importancia económica, decayendo
definitivamente en el siglo XVII por una serie de causas:
las peste en el 1630-31 y en el 1648-50, las bancarrotas de
las compañías mercantiles, decadencia que se
propaga hasta el siglo XVIII. Conquistada por las tropas napoleónicas
(1799), en el 1805 se convierte en un principado gobernado
por Felice Baciocchi y Elisa Bonaparte (hermana de Napoleón),
que introdujeron el nuevo código civil y pusieron en
marcha importantes trabajos públicos. Asignada a la
duquesa Maria Luisa de Borbón en el 1815, pasó
posteriormente a formar parte del ducado toscano en el 1847,
siendo posteriormente anexionada al Reino de Italia en el
1860.
Desde un punto de vista artístico la ciudad de Lucca,
encerrada en sus asombrosas murallas del renacimiento (1504-1645),
mantiene todavía hoy intacto su núcleo urbanístico,
conservando así la planta medieval. La muralla está
intacta (son aproximadamente 5 Km. , formada por 12 cortinas
y 11 balaustres de 12 metros aproximadamente sobre el nivel
de la ciudad) han sido transformadas en un paseo alto sobre
los techos de las casas, lo cual permite ver la ciudad en
un modo único.
Para tener una vista general de esta perfecta estructura así
como de la forma de su murallas y de los bastiones, así
como para percatarse del aspecto de ciudad-estado que se ha
mantenido en el tiempo con una estructura urbanística
de calles estrechísimas y callejones sobre los cuales
se alzan torres que se abren en los improvistos ensanches
de las plazuelas, vale la pena subir a la cumbre de la Torre
Guinigi, unida a las homónimas casas medievales; la
vista domina toda la ciudad.
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