AGRIGENTO
Hasta el 1927 la ciudad se
llamaba Girgenti, surge a pocos kilómetros
del mar Mediterráneo, sobre una llanura, a unos 326
m de altura, circundada por dos rías (San Biagio y
Drago), que confluyen al sur de Agrigento en el Akragas.
El núcleo ciudadano está construído dentro
de la acrópolis de la antigua ciudad, en cuyo interior
se encuentra: la Catedral realizada en estilo bizantino (siglo
XIV), la bella iglesia del Espíritu Santo (perteneciente
al siglo XIII), y el rico Museo Arqueológico en el
cual se conserva entre otros tesoros un admirable efebo marmóreo
del siglo V, gran obra local.
Patria de Empédocles, de Filino y de Luigi Pirandello.
Fundada por los Dorios de Gela en el 582 a.C., en un territorio
ya habitado por los Sículos mezclados con griegos,
Agrigento (del latín Agrigentum, a su vez deriva del
griego Akrágas) consiguió gran importancia y
riqueza con el tirano Terone y colaboró con Siracusa
en las luchas por la supremacía cartaginesa en la isla
(episodio de la batalla de Himera en el 480). En los años
siguientes fue implicada en una larga serie de vicisitudes:
primero bajo el influjo de Siracusa, posteriormente en el
405, destruída por los Cartagineses y conquistada dos
veces por los Romanos, durante las guerras púnicas,
cuando en el tentativo de conservar la independencia pidió
apoyo a los Cartagineses. Bajo el dominio de Roma, desde el
principio obtuvo un tratamiento de civitas decumana, a continuación
consiguió la ciudadanía (43 a.C.), conservando
durante el imperio una notable importancia económica.
Lentamente decayó bajo los Bizantinos, fue conquistada
por los Árabes en el 827 sin particulares dificultades,
pero con la llegada de éstos la ciudad fue destruída
y reedificada en alto, como una fortaleza. Rebrotó
en poco tiempo, sufrió largos asedios y saqueos por
parte de Ruggero d’Altavilla, que consiguió ocuparla
en el 1086, restableciendo la diócesis episcopal, ya
existente desde el sigo VI, pero suprimida por los árabes.
A lo largo del todo el siglo XIII , se transformó el
nombre de Agrigento por aquel árabe de Girgenti, sostuvo
las avanzadas árabes y fue una de las primeras ciudades
en apoyar a Palermo durante las Vísperas Sicilianas,
fue en el siglo XIV feudo de la familia Chiaramonte, de la
cual se liberó en el 1392 volviendo a ser un municipio
independiente. Siguió la suerte del resto de Sicilia
bajo la administración española y borbónica,
durante la cual sufrió una grave carestía en
el 1648, compensada en el 1763 con la culminación de
las obras del puerto (Porto Empedocle); desde entonces tuvo
una discreta subida económica; el 15 de mayo de 1860
a la proclama de Garibaldi se sublevó uniéndose
a los insurgentes.
Durante la segunda guerra mundial, sufrió varios bombardeos
y fue ocupada por los aliados el 16 de Julio de 1943.
El encanto de Agrigento deriva sobretodo de las magníficas
ruinas de los templos dóricos de la colonia griega,
situados en el célebre Valle de los Templos,
que se abre a los pies de la ciudad, en dirección al
mar.
El colosal templo dedicado a Zeus Olímpico, inacabado,
tenía, como atestiguan las ruinas dimensiones enormes
(117 metros de longitud por 54 de anchura) y estaba adornado
con columnas, adosadas al muro, alternando gigantes o telamoni
(estatuas masculinas con función de columna, equivalentes
a las cariatides femeninas), que servían de soporte
al entablamento: el interior tenía forma de basílica
a tres naves.
De gran interés son además: el templo de la
Concordia, uno de los mejores conservados de Sicilia, así
como el de Giunone o Era Lacinia, del cual quedan hoy en pie
casí todas las columnas, y los templos de Vúlcano
y de Hércules, este último de proporciones grandiosas.
Del templo de los Dioscuros ha sido reconstruído sólo
un ángulo muy pintoresco, que se ha convertido en el
emblema de la ciudad. Destacable también es el santuario
rupestre de Demetra y Perséfone.
Recientes excavaciones alrededor del monasterio de San Nicolás
han sacado a la luz restos del barrio helénico-romano.
Al período romano pertenecen el Oratorio de Falaride
y la Tumba de Terone.
En el 1967 fue instituido el Museo Arqueológico Nacional,
en el centro del Valle de los Templos.
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