ANDRIA
Andros es el nombre que el
héroe mítico Diomedes dió a la ciudad
por él fundada, pero Andria alardea además de
múltiples orígenes: uno griego relacionado con
el nombre de Netion, y otro apostólico debido a la
presencia sobre este territorio de S. Andrés.
Es un hecho que en época romana Andria unía
su desarrollo a la presencia de la vía Trajana y a
la de la influyente y cercana Trani.
Después de la pausa que supusieron las invasiones bárbaras
(siglo V d.C.) y aquella del Reino Ostrogodo (476-535) Andria,
como toda Puglia, pasó a manos de los Bizantinos convirtiéndose
en sede de una comunidad de monjes basilicanos conocida con
el nombre de Andre.
Permaneció siendo una pequeña comunidad hasta
el 1046, año en el cual Pedro el Normando la conquistó
y rodeo de un cinturón de murallas provisto de doce
torres. La ciudad tomó forma e importancia convirtiéndose
en condado bajo el hijo de Pedro.
En el siglo sucesivo Andria se convirtió en sede episcopal
pasando más tarde a manos de los Suevos, ganó
en importancia por la presencia del emperador Federico II
en el cercano Castillo del Monte: Andria conoció entonces
un período de desarrollo gracias a las especiales exenciones
fiscales; privilegios que fueron pagados con fuerte devoción
y fidelidad al poder federiciano, mereciéndose así
la ciudad el apelativo de fidelis.
La caída de los Suevos se debio a la intervención
angevina (siglo XIII) los cuales dieron a la ciudad en dote
a Beatriz, hija de Carlos II de Anjou, la cual se desposo
con Bertrando del Balzo entregando de hecho el gobierno de
la ciudad durante dos siglos a sus familia hasta que el 28
de noviembre de 1486 Isabella del Balzo se desposo con el
rey Federico de Aragón, futuro rey de Nápoles.
En el 1552 Andria fue cedida a la familia Carafa a la que
permaneció hasta la llegada de las campañas
napoleónicas de Italia (1799) las cuales trajeron ideales
republicanos haciendo esperar un aumento de los derechos incluso
de las clases más pobres. Andria a pesar de todo permaneció
fiel a Federico IV de Nápoles sufriendo el asedio de
las tropas francesas y por este motivo se mereció el
titulo de ciudad regia.
Después de la experiencia de los motines del resurgimiento
pasó definitivamente al Reino de Italia (1860).
En Andria es posible visitar la Catedral de la Asunción
(siglo XII) con la cripta (siglo VII) perteneciente al precedente
edificio alto medieval donde se han sido sepultadas los restos
de Isabel de Inglaterra y de Jolanda de Brienne, mujeres del
emperador Federico II de Suevia. Muchas otros son los testimonios
de arquitectura religiosa románica en la ciudad, entre
los cuales podemos señalar: la iglesia de San Agustín
(siglo XIII), la Iglesia de la Santa Cruz (siglo X), La Iglesia
de San Agustín (siglo XIII) construida por los Templarios,
S. Nicolás, S. Francisco y el claustro (siglo XII).
De visita obligada son el Palacio Ducal (restaurado por Carafa
en el siglo XVI) y el Palacio Episcopal.
Cerca de Andria se encuentra además el bellísimo
Castillo del Monte, decretado por la UNESCO patrimonio de
la humanidad en el 1996.
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