CASTEL
DEL MONTE
No lejos de Altamura y Andria
se puede visitar el esplendido “Castel del Monte”,
obra perteneciente al reinado de Federico II que vio la luz
el 29 de enero de 1240 cuando el mismo Federico II emperador
quiso que fuese edificado.
El lugar ha entrado desde el 1996 a formar parte del Patrimonio
de la Humanidad protegido por la UNESCO.
Castel del Monte parece haber sido realizado para maravillar
sea al visitante común que al estudioso más
atento. Se trata de hecho de una construcción enigmática
que conserva todavía hoy sin resolver algunos de sus
misterios. Parece que el lugar geográficamente hablando,
tenga significados particulares y que el patio interno fuera
un bajorrelieve robado durante el Medioevo, que en dos precisos
días de año (8 de abril y 8 de octubre) se iluminase
con los primeros rayos de sol desvelando un particular valor
simbólico perdido para siempre.
Además el Castillo domina casi todo el altiplano de
las Murge y es fácilmente visible también desde
el mar por un largo trazo de costa. A pesar de todo, Castel
del Monte no posee estructuras defensivas por lo que no se
trata de un castillo militar. Posiblemente se uso como casa
solariega de caza, disciplina muy estimada por Federico II,
pero incluso está información no es del todo
fiable debido a la total ausencia de cuadras para caballos.
¿Entonces, cuál es su principal función?
Por la gran cantidad de elementos simbólicos, teniendo
en cuenta sus dimensiones y su bellísimo pórtico,
se tiende hoy a considerar Castel del Monte como una especie
de templo.
La tesis se soporta también por la forma ortogonal
del edificio la cual, es una síntesis entre el cuadrado
y el círculo ambos símbolos de la tierra y el
cielo, debería por tanto ser símbolo de ascensiones
o elevaciones espirituales.
El pórtico contiene en su dibujo la firma de Federico
II mostrando una F gigante reflejada atravesada por una línea
vertical que pasa por su eje.
Los leones que sobresalen de la puerta están orientados
al horizonte donde surge el sol en los solsticios de verano
e invierno. De este modo toda la orientación de Castel
del Monte tiene fuertes conexiones con los puntos cardinales.
Más allá del significado específico del
Castillo, la visita al lugar es algo maravilloso por la excelente
atmósfera que permite evocar tiempos pasados y el espléndido
panorama que se puede disfrutar desde el altiplano de las
Murge.
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